Bronquitis en los bebé: síntomas principales y cómo tratar
La bronquitis en los bebé corresponde a la inflamación de los bronquios, que son estructuras que llegan a los pulmones, que se pueden percibir a través de la tos seca constante o con mocos, fiebre y fatiga excesiva de los niño.
La bronquitis es generalmente el resultado de las infección por virus o bacterias y debe ser diagnosticado por un pediatra, que recomienda el mejor tipo de tratamiento de acuerdo con los síntomas presentados por el bebé, y se le puede recomendar un remedio para la tos o para bajar el Fiebre.
Síntomas principales
La bronquitis en el bebé se puede identificar a partir de la aparición de algunos síntomas, por ejemplo:
- Tos o mucosidad seca;
- dificultad para respirar;
- Debilidad;
- Fatiga e irritabilidad;
- Vómito;
- Fiebre, en algunos casos.
El diagnostico de la bronquitis es hecha por el pediatra por la auscultación de los pulmones, en las cuales el médico oye un pequeño ruido que recibe el nombre de broncoespasmo.
Bronquitis aguda
Por lo general, es causada por un virus y como resultado de un simple resfriado, o una gripe, que se complica. Al final de unos días, la tos surge, seca y constante, al principio, para luego volverse profunda y con una secreción de moco abundante, primero líquido y luego mas denso. Debido a la inflamación, la mucosa de los bronquios produce moco y pus, que son expulsados en forma de líquido de color amarillo verdoso.
A menudo se acompaña de dolor en la parte posterior del esternal. A veces el niño tiene fiebre y respira con dificultad, emitiendo Silvidos y espasmos. La enfermedad aparece repentinamente y se cura en pocos días, a menos que surjan otras complicaciones.
La bronquitis subaguda
La bronquitis subaguda o prolongada casi siempre causada por una infección bacteriana, esta variante es acompañada por sinusitis. A veces, un tipo de bronquitis bacteriana se solapa con una bronquitis de origen viral, que cómplices su evolución.
La bronquitis crónica
La bronquitis crónica o frecuente ocurre cuando los episodios de bronquitis aguda, causados por virus o bacterias, se producen cuatro o cinco veces durante todo el año.
Por lo general, la repetición de estos episodios se debe a una alérgica o a problemas inmunológico. En esta variante de la bronquitis, como consecuencia de la inflamación, los bronquios permanecen obstruidos y producen moco continuamente (asma).
La bronquitis perpetua
La bronquitis perpetua en niños sólo se manifiesta en casos de fibrosis quística, una enfermedad congénita que afecta a los bronquios y otros órganos.
Qué hacer
Si el bebé presenta síntomas de bronquitis, lo más recomendable es llevarlo al pediatra para que se pueda hacer el diagnóstico correcto y se inicie el tratamiento. Es importante que el bebé permanezca en reposo, descanse lo más posible y permanezca bien hidratado, ya que la recuperación ocurre más rápido.
Por lo general, el médico no indica el uso de antibióticos, incluso si la bronquitis es causada por un virus. En la mayoría de los casos, se recomienda el uso de paracetamol, si el bebé tiene fiebre, y una antitussis cuando la tos está seca y hay producción de moco, el médico generalmente no recomienda este tipo de remedio, porque es importante que el bebé libere el moco que está obstruyendo el sistema respiratorio.
Además de mantener al bebé hidratado y en reposo, es interesante dejar la cabeza del bebé un poco más alta al acostarse, ya que facilita un poco la respiración, y da alimentos que fortalezcan el sistema inmunológico del niño, como por ejemplo frutas y verduras.
Remedios caseros para la bronquitis
estos remedios pueden ser útiles como apoyo al tratamiento de base, pero antes de adoptarlos, es necesario preguntar a la opinión del pediatra.
- para reforzar la respuesta inmunitaria, se pueden administrar 20 gotas de esencia de kinesia, diluidas en un poco de agua, tres veces al día, hasta que el niño mejore.
- Con el fin de combatir y prevenir las infecciones bacterianas, 10 gotas de propólis diluidos en un poco de agua se pueden administrar al niño tres veces al día durante 3-4 semanas.
- favorecer la fluidez del moco, hacer un cataplasma de mostaza. has una mezcla de mostaza en polvo con tres partes de harina de trigo blanco. Mezcle lo suficiente en agua tibia para formar una masa con la consistencia de un Papa. La preparación se coloca entre dos paños y se aplica en los pechos del niño. Cuida la temperatura. Los chinos usan jengibre en lugar de mostaza.