Las aceitunas contienen aproximadamente un 80% de agua, pero son más conocidas por su buen contenido de grasa.

Las aceitunas tienen aproximadamente un 10-15% de grasa, que es principalmente una grasa monoinsaturada conocida como ácido oleico , que se ha investigado por sus muchos beneficios para la salud, incluida la reducción de la inflamación y las enfermedades cardíacas.

Ambos son ricos en grasas mono y poliinsaturadas y contienen cantidades similares de minerales, pero no tienen la misma cantidad de calorías.

Las aceitunas son alimentos que provocan adicción. Cuando empiezas a comerlos, es difícil dejar de hacerlo.

Pero tienes que saber si engorda o no, si no quieres consumir más calorías de las recomendadas.

las aceitunas negras tienen más azúcar y grasa, y al no pasar generalmente por tratamientos fermentativos, aportan más poder calórico. A igual cantidad, pongamos 100 gramos, engordan más. En concreto las aceitunas negras con hueso aportan 299 Kcal, 4 gramos de azúcares y 30 de grasas, si bien muy sanas. En cambio las aceitunas verdes con hueso aportan 166 Kcal, muy razonable, solo 1 gramo de azúcares y 16,7 gramos de grasas.

Si te preocupa la comida y no quieres renunciar al aperitivo, tienes que elegir los verdes porque los negros son los que más engordan.

Lo primero que debemos saber es que todas las aceitunas eran o son verdes antes de que se vuelvan moradas y negras.

Los primeros son así porque se recolectan antes de que alcancen la madurez, mientras que los negros permanecen en el árbol hasta que alcanzan su pleno desarrollo.

Este detalle marca la diferencia en cuanto a la cantidad de calorías que aporta cada uno. El negro ha perdido agua por lo que concentran más aceite. Además, no suelen someterse a fermentación, por lo que se conservan una vez maduros.

Todos ellos son ricos en grasas mono y poliinsaturadas y contienen cantidades similares de minerales, como hierro y cobre , magnesio y potasio .

También vitamina E, antioxidantes como los polifenoles y flavonoides, que tienen efectos beneficiosos sobre las acciones antiinflamatorias del organismo.

Todos contienen sodio, es decir, sal, aunque también existen diferencias al respecto. Las aceitunas verdes son menos adecuadas para quienes padecen enfermedades en las que este elemento es importante, como las relacionadas con la hipertensión o las arterias coronarias.

Recién recolectadas del árbol, tanto la aceituna verde como la negra son duras y amargas y deben someterse a un tratamiento que las haga digeribles y sabrosas.

En el proceso que los hace “Maduras”, se sumergen en una solución con lejía y luego se fermentan en salmuera (agua con cloruro de sodio), lo que produce bacterias que fermentan los azúcares para convertirlos en ácido láctico.

Así, se ablandan y se vuelven más digestivas, pero bastante saladas.

Normalmente, las aceitunas negras no se fermentan, por lo que tienen más grasas y azúcares, por lo que son más calóricas.

En el proceso de fermentación, que puede durar entre 6 y 12 meses, se le añaden especias y elementos muy diferentes para darles su sabor particular, generalmente característico de una zona, región o país.

Este proceso incluye hierbas aromáticas, especias, vinagre , limón , ajo , entre muchos otros.

Las aceitunas negras tienden a volverse más naturales y parecen un poco secas, mientras que las verdes se mantienen bien en agua para su comercialización, ya que evita que se sequen y se estropeen.

Otra de sus propiedades nutricionales es su riqueza en fibra. Cuando se fermenta, ayudan a mantener la flora bacteriana, aumentan la salivación y estimulan la producción de jugo gástrico.