El pelo crece, de media, 1 centímetro al mes, pero hay algunos trucos y consejos que pueden hacer que crezca más rápido, como asegurar todos los nutrientes que el cuerpo necesita para formar nuevas hebras o mejorar la circulación sanguínea local.

Realizar algunos cuidados diarios, como masajear el cuero cabelludo, optar por una dieta rica en proteínas y vitaminas o asociar opciones de tratamiento estético son excelentes formas de acelerar el crecimiento del cabello y también de evitar su caída.

Es importante recordar que hay algunas condiciones que pueden alterar el crecimiento y la salud del cabello como, por ejemplo, el uso de medicamentos o la acumulación de toxinas en el cuerpo. Por ello, es aconsejable consultar a un dermatólogo cuando el cabello tarda en crecer o se debilita constantemente, para investigar las posibles causas e indicar el mejor tratamiento.

Comer alimentos ricos en proteínas

Los alimentos ricos en proteínas, como la carne, el pescado, la leche, los huevos y el yogur, son necesarios para la formación de queratina y colágeno, que son esenciales para ayudar a la estructura del cabello, estimulando un crecimiento más rápido y hermoso. Consulte una dieta para promover el crecimiento del cabello.

Masajear el cuero cabelludo y peinar el cabello

Masajear el cuero cabelludo y peinar el cabello aumenta la circulación sanguínea local, favoreciendo el crecimiento del cabello. El masaje puede realizarse mientras se lava el cabello o incluso cuando está seco, realizando ligeros movimientos con las yemas de los dedos durante 5 o 10 minutos. En cuanto al peinado, se recomienda utilizar cepillos o peines con cerdas suaves y peinar el cabello cuando aún está húmedo.

Aplicar aceites esenciales en el cuero cabelludo

Masajear el cuero cabelludo con aceites esenciales es otra excelente opción para que el pelo crezca más rápido. Tanto el aceite de onagra como el de romero reducen los daños en los folículos, estimulan el crecimiento sano del cabello, lo fortalecen y combaten la caspa. Se recomienda mezclar unas gotas de cualquiera de los dos aceites con una cucharada de aceite de coco, y aplicar directamente sobre el cuero cabelludo seco. Masajear durante 10 minutos y luego lavar el cabello normalmente con champú y acondicionador.

Antes de utilizarlo, está indicado hacer una prueba, aplicando unas gotas de aceite en la parte interna del antebrazo y, si la piel se irrita, enrojece o pica, el aceite no debe utilizarse.

Recogerse el pelo

Poner el pelo en una cola de caballo o en una trenza, por ejemplo, ejerce una presión moderada sobre el cabello, aumentando la circulación del cuero cabelludo y estimulando el crecimiento del pelo. Sin embargo, se recomienda tener cuidado con la presión ejercida al fijar el pelo, ya que puede aumentar las posibilidades de que se rompa o se caiga.

Otro cuidado importante es evitar sujetar el cabello cuando está mojado, ya que esto también puede facilitar el desarrollo de hongos, debilitando el cabello y dejando un olor menos agradable.

Hidratar el cabello una vez a la semana

Hidratar el cabello semanalmente es esencial para fortalecer el tallo capilar y estimular su crecimiento, haciéndolo más fuerte y menos quebradizo. Las mascarillas caseras de hidratación son una gran opción, porque tienen vitaminas y minerales que penetran en el cabello y favorecen la limpieza de los poros y la eliminación de las células muertas del cuero cabelludo.

Vitaminas para el crecimiento del cabello

Las vitaminas son esenciales para el crecimiento del cabello porque ayudan a mantener la piel y el cuero cabelludo sanos, fortalecen las hebras, previenen los daños causados por agentes externos y actúan como antioxidantes previniendo los daños causados por los radicales libres. Entre ellos están:

Vitamina A: participa en la formación del sebo producido por las glándulas sebáceas, que es una sustancia grasa que protege el cabello. Algunos alimentos ricos en vitamina A son las zanahorias, los boniatos, las calabazas, los mangos, los pimientos y la papaya, por ejemplo.

Vitamina C: es esencial para la formación de colágeno en el organismo y protege las fibras capilares del estrés oxidativo causado por los radicales libres. Algunos alimentos ricos en vitamina C son la naranja, el limón, la fresa, el kiwi, la piña, la acerola, el brócoli y el tomate, entre otros.

Vitaminas del complejo B: son necesarias para el metabolismo del organismo en general, ejerciendo también una acción regeneradora y reestructurante de la piel. Algunos alimentos ricos en vitamina B son la levadura de cerveza, los plátanos, los cereales enriquecidos, los frutos secos como los cacahuetes, las nueces, las almendras, el salvado de avena y el salmón.

La biotina es también una vitamina del complejo B, que ayuda a que el cabello crezca más rápido, además de favorecer la producción de queratina, que constituye la estructura del cabello, dando más brillo y elasticidad a la hebra.

Evitar el uso de sombreros

El hábito de usar sombreros y gorras puede asfixiar la raíz del cabello, dificultando su crecimiento y aumentando el riesgo de desarrollo de hongos, por lo que deben evitarse, especialmente cuando se usan en exceso.

Dejar de fumar

Fumar puede afectar no sólo al ciclo de crecimiento del tallo del cabello, sino también a su pigmentación. La exposición a ambientes con humo de tabaco puede dar lugar a una mayor acumulación de nicotina en los folículos y en la raíz del cabello, lo que perjudica la salud del cabello, dejándolo más frágil y quebradizo.

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