Odinofagia: qué es, principales causas y tratamiento
La odinofagia es el dolor que se produce al tragar alimentos, bebidas o saliva y suele estar causada por inflamaciones que afectan a la faringe o la laringe, como la amigdalitis, la laringitis o la faringitis.
La odinofagia también puede producirse debido a infecciones en el esófago causadas por el hongo Candida albicans, especialmente en personas con un sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad o a la radioterapia, y también puede ser una consecuencia de COVID-19.
El tratamiento de la odinofagia debe ser realizado por un médico general o un otorrinolaringólogo, según la causa de este síntoma, pudiendo estar indicado el uso de medicamentos, como antibióticos o antiinflamatorios, o en algunos casos, la cirugía.
Posibles causas
Las principales causas de la odinofagia son las inflamaciones o infecciones en la boca, la garganta o el esófago, que provocan dolor al tragar, como por ejemplo
– Resfriado común o gripe;
– Faringitis, laringitis o amigdalitis;
– Esofagitis;
– Acidez o reflujo gastroesofágico;
– Úlcera en el esófago estrechamiento del esófago;
– Infección por el hongo Candida albicans;
– Infección del esófago por el virus del herpes simple;
– Traumatismos físicos en la boca, el esófago o la garganta, como la ingestión de una espina de pescado o de pollo, por ejemplo;
– Cirugías en la boca, el esófago o la garganta;
– Fumar;
– Consumo de alcohol o drogas;
– Consumo prolongado de bebidas muy calientes o muy frías;
– Radioterapia para el tratamiento del cáncer.
Además, la odinofagia también puede surgir debido a la infección por coronavirus y es un síntoma común asociado a COVID-19.
Diferencias entre odinofagia y disfagia
La odinofagia y la disfagia son afecciones relacionadas con el acto de tragar. Sin embargo, la disfagia es la dificultad para tragar, mientras que la odinofagia es el dolor al tragar, y pueden ocurrir al mismo tiempo o por separado.
Ambas afecciones pueden estar causadas por una infección o una inflamación, pero la disfagia también puede estar causada por afecciones que afectan al sistema nervioso central, como un accidente cerebrovascular, una parálisis cerebral, una esclerosis múltiple, una demencia o un tumor cerebral.
Además, la disfagia se considera más grave, ya que puede provocar tos o asfixia y dar lugar a irritación o infección en los pulmones y provocar la aparición de neumonía.
El diagnóstico
El diagnóstico de la odinofagia lo realiza el médico a través de la evaluación visual de la garganta, y a través del examen de endoscopia, que permite una evaluación completa de las membranas mucosas del esófago y el estómago, así como pruebas para identificar las condiciones de salud que pueden estar causando el dolor al tragar.
Tratamiento
La odinofagia puede mejorar en pocos días sin necesidad de tratamiento, como en los casos de gripe o resfriado.
Sin embargo, en los casos de infecciones en la boca, la garganta o el esófago, o de otras condiciones de salud, el médico puede indicar un tratamiento según la causa, y puede incluir:
– Antibióticos para tratar infecciones;
– Medicamentos para el reflujo gastroesofágico, como omeprazol, esomeprazol o pantoprazol.
– Antiinflamatorios para aliviar el dolor en casos de amigdalitis, faringitis o laringitis;
– Un spray anestésico para aliviar el dolor de garganta;
– Cirugía, en casos de reflujo gastroesofágico que no ha mejorado con el uso de medicamentos o de cáncer de esófago, por ejemplo.
Además, durante el tratamiento son importantes algunos cuidados para evitar el dolor al tragar, recomendándose comer alimentos ligeros y blandos y masticar los alimentos durante más tiempo para facilitar la deglución, y evitar el consumo de alcohol, drogas de abuso o bebidas muy calientes o frías.
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