Agua con gas: hace mal?

El agua es una bebida esencial para la correcta hidratación del cuerpo humano. Sin embargo, muchas personas no pueden consumirla con frecuencia debido a la poca aceptación de su sabor neutro, por lo que optan por el agua con gas.

En primer lugar, para entender el proceso de carbonatación, es necesario conocer las diferencias entre los tipos de agua con gas disponibles para el consumo:

Agua gasificada naturalmente: el depósito de agua subterránea libera minerales y el calor del lugar favorece los vapores y gases, convirtiéndola en agua gasificada, que será embotellada para su comercialización y consumo.

Agua gasificada artificialmente: se trata de un proceso, en el que el agua se extrae de la fuente y se almacena en tanques de acero inoxidable. Tras este almacenamiento, el líquido pasa por un dispositivo llamado desaireador, donde se elimina todo el oxígeno de su composición y se añade gas carbónico.

¿Es perjudicial el agua con gas?

Cada tipo de agua (con gas o sin gas) tiene una dosis de sodio diferente, ya que la concentración de este nutriente está relacionada con la fuente natural de la que se ha extraído el agua. Es decir, la presencia de minerales en el agua varía en función de las características ambientales del lugar, como el suelo y la profundidad de la capa freática.

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Por lo tanto, el agua con gas no es perjudicial y no tiene un mayor contenido de sodio que el agua mineral, ya que ambas contienen bajas cantidades de esta sustancia en comparación con otros tipos de bebidas.

“Lo que puede suceder es que la presencia de dióxido de carbono en la bebida puede provocar una ligera dilatación del estómago, lo que provoca molestias si se consume en grandes cantidades. Además, debido a que el pH del agua con gas es más ácido, las personas que sufren de gastritis, por ejemplo, pueden sentir una ligera irritación en la mucosa gástrica”, explican las nutricionista.

Beneficios del agua con gas

Según la nutricionista, el agua con gas ofrece algunos beneficios para la salud, además de la hidratación. Entre ellas, el especialista señala

-Es rico en nutrientes
-Facilita el consumo de agua
-Ayuda a la digestión de las proteínas
-Favorece el proceso de pérdida de peso
-Ayuda a mejorar las funciones del gusto
-Sirve como alternativa saludable a los refrescos

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Cómo consumir agua con gas

Beber agua con gas debe hacerse, preferentemente, entre las comidas para evitar la hinchazón gástrica durante las mismas. Además, el agua con gas es extremadamente versátil y puede consumirse sola o combinada con otros ingredientes capaces de estimular el sabor y añadir valor nutricional a la bebida, como frutas, hierbas y otros.

Algunas combinaciones recomendadas:

Agua con gas + rodajas de piña + hojas de menta
Agua con gas + rodajas de limón + rodajas de jengibre
Agua con gas + trozos de manzana + trozos de fresa + trozos de sandía

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