Exceso de vitamina C en el cuerpo: síntomas, causas y sus posibles riesgos
La ingesta de vitamina C es bastante segura, sin embargo, cuando se toma en forma de suplemento y sin el consejo de un médico o nutricionista, puede ser perjudicial para la salud, especialmente en personas que tienen otros problemas de salud o toman algún tipo de medicación.
Cuando se toma en dosis elevadas, normalmente por encima de 500 mg al día, la vitamina C puede provocar síntomas como náuseas, acidez, diarrea, dolor abdominal, aumento de la micción y ardor al orinar. Además, es posible que el exceso de vitamina C se asocie a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y renales, cáncer y alergias.
Así como ocurre con cualquier medicamento, el uso de suplementos de vitamina C debe ser aconsejado por un dietista o un médico, especialmente si hay antecedentes de enfermedad.
Síntomas del exceso de vitamina C
Los síntomas más comunes que pueden indicar un exceso de vitamina C son;
– Diarrea,
– Náuseas,
– Vómitos,
– Ardor de estómago,
– Dolor abdominal.
Los síntomas generalmente implican al sistema digestivo, debido a la no absorción del exceso de esta vitamina, sin embargo, hay otros síntomas que también pueden estar relacionados con el exceso de vitamina C, principalmente el ardor al orinar y el aumento del volumen de orina.
Si se está tomando algún suplemento de vitamina C y aparecen estos síntomas, es importante consultar al médico.
Cuáles son las causas del exceso de vitamina C
El exceso de vitamina C suele estar relacionado con la ingesta de una gran cantidad diaria de esta vitamina, lo que ocurre principalmente a través de los suplementos, sobre todo cuando se toman sin asesoramiento médico.
Sin embargo, la ingesta dietética de vitamina C también puede aportar cantidades que superan las necesidades nutricionales. Aunque es más inusual, puede ocurrir cuando hay un consumo excesivo de alimentos ricos en vitamina C como la acerola, los pimientos o las naranjas.
¿Es malo tomar vitamina C?
Existen riesgos para la salud asociados a la toma de esta vitamina en exceso, aunque algunos son todavía inciertos. Por lo tanto, el uso excesivo de vitamina C puede ser perjudicial, y en algunas situaciones es aconsejable consultar al médico.
Diabetes
Los suplementos de vitamina C pueden elevar los niveles de azúcar en la sangre y, aunque hay estudios que demuestran los posibles beneficios de esta vitamina en su control, pero éstos son todavía inciertos. Por lo tanto, las personas con diabetes deben tener más cuidado al utilizarlos.
Enfermedad renal
Las dosis elevadas de vitamina C pueden contribuir a la formación de cálculos renales, especialmente en personas que ya padecen una enfermedad renal o están predispuestas a ella.
Enfermedades que conducen a la acumulación de hierro
La vitamina C facilita la absorción del hierro en el intestino, por lo que puede aumentar la sobrecarga de este mineral en el organismo. Por ello, las personas con algunas enfermedades de la sangre, como la talasemia, la anemia falciforme, la deficiencia de G6PD o la hemocromatosis, deben evitar los suplementos que contengan vitamina C, sobre todo sin consejo médico.
Cáncer
Es posible que exista un riesgo de cáncer asociado al exceso de vitamina C, ya que en algunas situaciones puede tener un efecto distinto al de su función como antioxidante. Sin embargo, esta relación necesita más estudios para ser confirmada, ya que algunos muestran incluso lo contrario.
Además, los tratamientos con quimioterapia y radioterapia pueden verse afectados y ver reducida su eficacia. En estos casos, es importante consultar al médico encargado del tratamiento antes de iniciar el uso de la vitamina C.
Uso de medicamentos
Los suplementos de vitamina C pueden interactuar o adaptarse con otros medicamentos como algunos psicoestimulantes, antidepresivos y medicamentos utilizados para tratar el colesterol alto, disminuyendo sus efectos. Por lo tanto, puede ser necesario consultar preferentemente al médico tratante antes de utilizar el suplemento.
Posibles riesgos de la vitamina C
Tomar grandes cantidades de vitamina C puede estar relacionado con el desgaste de los dientes, las alergias, el insomnio y la disminución de los niveles de vitamina B12 y cobre en la sangre.
Las dosis elevadas de vitamina C también pueden afectar a los resultados de pruebas como la glucosa, la bilirrubina, la creatinina, la LDH y las pruebas de heces, contribuyendo a obtener resultados falsos y dificultando su interpretación.
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