Cuales son las causas de la alergia al polvo y qué hacer
La alergia al polvo se produce principalmente debido a la reacción alérgica causada por los ácaros, que son pequeños animales que pueden acumularse en alfombras, cortinas y cama, lo que lleva a la aparición de síntomas como estornudos, picazón en la nariz, tos seca, dificultad para respirar y enrojecimiento en los ojos, emergiendo principalmente después de realizar una limpieza o entrar en lugares que estuvieron cerrados durante mucho tiempo.
El tratamiento para la alergia al polvo debe basarse principalmente en medidas de control ambiental, esto significa mantener la higiene de la casa, cambiar sabanas con frecuencia y evitar el uso de alfombras y mascotas de peluche. Si incluso con estas mediciones los síntomas no mejoran, es necesario consultar a un médico general o alergólogo para que se puedan indicar remedios antialérgicos o corticoesteroides.
Principales síntomas
Los síntomas de la alergia al polvo son similares a los que aparecen en la alergia respiratoria, que pueden ser:
- Estornudos constantes;
- Tos seca;
- Dificultad para respirar;
- Falta de aire y ruido al respirar;
- Picazón en la nariz y los ojos;
- Coriza o catarro;
- Ojos llorosos y enrojecimiento;
- Bolas en la piel.
Por lo general, los síntomas surgen cuando usted está ordenando la casa o cuando se está con peluche o al entrar en lugares con alfombras o que han estado cerrados durante mucho tiempo.
Para confirmar la alergia al polvo es importante consultar a un médico general o alergólogo que analizará estos síntomas y puede solicitar análisis de sangre y análisis de alergia, que se realiza en el consultorio del médico y tiene como objetivo identificar la causa Síntomas. Vea cómo se realiza la prueba de alergia.
Posibles causas
La alergia al polvo se produce debido a una reacción exagerada de las células de defensa del cuerpo en presencia de proteínas liberadas por los ácaros, que son animales muy pequeños, invisibles a simple vista, que se alimentan de los restos de piel humana y se acumulan en lugares cálidos y húmedos, como alfombras, cortinas, alfombras, ropa de cama, sofá y peluche.
El tipo de ácaro que causa más alergia al polvo es del género Dermatophagoides, y también es la causa de enfermedades como la dermatitis atópica, la rinitis alérgica y el asma, que es una inflamación crónica en el pulmón causada por la alergia.
Qué hacer para mejorar
Para mejorar los síntomas de alergia al polvo, es esencial evitar el contacto con objetos que pueden tener acumulación de polvo y, así evitar permanecer en lugares muy cerrados y húmedos.
Si la alergia no mejora y los síntomas empeoran incluso con un contacto reducido de la persona con polvo, es necesario consultar a un médico general o alergólogo para que se pueda recomendar el uso de medicamentos antialérgicos como La desloratadina y la Polaramina, o incluso corticoesteroides, como la prednisona. En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de una inyección de alergia para reducir las convulsiones alérgicas. Echa un vistazo a más cómo funciona la inyección de alergia.
Cómo prevenir las crisis alérgicas
Para prevenir las crisis de alergia al polvo es importante tomar medidas de control ambiental, tales como:
- Mantenga la casa ventilada;
- Limpiar la casa con regularidad;
- Evite almohadas y edredón de plumas o algodón optando por tejidos sintéticos de poliéster;
- Limpie el suelo con un paño húmedo para no levantar el polvo;
- Evite las alfombras y cortinas en la habitación;
- Dar preferencia a las persianas de curling, que son más fáciles de limpiar que las cortinas;
- Limpie las alfombras con aspiradora al menos 2 veces a la semana;
- Cambiar las sabanas cada semana, lavarla con agua caliente;
- Evite tener peluches en la habitación;
- Use una máscara protectora cuando limpie lugares con mucho polvo.
Además, si tienes mascotas en casa es importante evitar su contacto con la cama, para que no acumulen el pelo, que también causan alergia y son alimento para los ácaros.